Descubre cómo puedes ser un modelo a seguir en el cuidado de la salud para tus hijos, enseñándoles hábitos esenciales que promoverán su bienestar a lo largo de sus vidas.
El cuidado de la salud para niños debe ser un tema muy relevante para los padres de familia debido a que los pequeños son como esponjitas que absorben todo lo que ven a su alrededor y parte de esto, son los hábitos tienes y les inculcas para que ellos los apliquen en su vida diaria y aprendan a cuidar de su cuerpo.
Hay una larga lista de buenos hábitos que todas las personas deben seguir, pero si lo que tú deseas es que tus hijos realmente los lleven a la práctica, no los satures de información; mejor comienza por enseñarles los siguientes cinco hábitos:
Los niños son muy curiosos, quieren tocar todo lo que encuentran a su paso y tocan objetos y superficies que contienen bacterias y virus que no son visibles, pero están ahí y pueden causar enfermedades debido a que es muy común llevarse las manos a la boca, a los ojos o a la nariz.
El lavado de manos debe durar 20 segundos, usando agua y jabón y realizando un leve frote de las palmas y el dorso de las manos para limpiar por completo toda esa área del cuerpo.
Es importante que platiques con tus hijos sobre el cuidado de los dientes porque alimentos que a ellos les encantan como los dulces, tienden a generar caries que afectan la salud bucal. Por lo tanto, para tener una sonrisa blanca y radiante se deben cepillar los dientes 3 veces al día.
Los niños parecen seres incansables, así que para aprovechar toda esa energía que tienen puedes inscribir a tus hijos en algún deporte que les guste, ya que está comprobado que realizar al menos 30 minutos de ejercicio, mejora el desarrollo de los pequeños y no solo de manera física, también mental y socialmente.
Si una de tus misiones imposibles es hacer que tus hijos coman verduras o ciertos alimentos que ni siquiera han probado, pero rechazan, lo que puedes hacer es preparar ricos platillos que incluyan una ración de proteína, alguna legumbre o cereal y frutas y verduras. La clave está en saber combinar todos los alimentos y hacer un plato muy colorido para que se anime a probar y deje el plato limpio.
Es crucial que, como padres, demostremos estos hábitos en nuestra vida diaria. Los niños aprenden observando y replicando las acciones de sus padres. Si mostramos consistencia y entusiasmo en nuestras propias rutinas de salud, es más probable que nuestros hijos adopten estos comportamientos saludables.
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