Descubre cómo mantenerse sano en casa con estas esenciales recomendaciones de la OMS, presentadas y respaldadas por VRIM, tu aliado en telemedicina.
En una era donde la salud en casa se ha vuelto primordial, es esencial contar con guías confiables y prácticas. VRIM, líder en soluciones de telemedicina, presenta un compendio de consejos avalados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para mantener un estilo de vida sano en casa.
La pandemia por SARS-CoV-2 ha traído consigo un conjunto de patologías. El contexto de confinamiento adoptado como una medida preventiva de contagio, no estuvo desprovista de tener efectos físicos y mentales en la población mundial. Las búsquedas sobre la ansiedad y la depresión encabezan las preocupaciones de la sociedad a nivel global desde 2020, asimismo, los problemas de obesidad en México se agravaron. Es por ello que este contenido te ofrece valiosas recomendaciones propuestas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para saber cómo mantenerse sano en casa.
El Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS, considera que la exposición y la falta de herramientas para el manejo del estrés figuran como un riesgo para el desarrollo de problemáticas de salud mental. Asimismo, la media en el aumento del peso de los mexicanos es de 8.5 kilogramos por habitante, motivo por el cual se suscita la urgencia de tener alternativas para cuidar de la salud aun estando en casa.
Desde los bebés hasta los adultos mayores precisan de hacer ejercicio para procurar la estabilidad física. Es por ello que la OMS recomienda hacer ejercicio cierta cantidad de tiempo dependiendo las edades.
•Infantes de 3 a 5 años: dedicar alrededor de 60 minutos a la actividad física moderada.
•Niños y adolescentes entre 5 y 17 años: actividad física que fortalezca músculos y huesos, 3 veces por semana durante 60 minutos mínimos por día.
•Adultos mayores de 18 años: al menos 150 minutos de ejercicio semanal, mínimo 2 días por semana con ejercicios que favorezcan el equilibrio y grupos musculares.
•Mantente informado: recurre a fuentes informativas confiables, a su vez, pon en práctica los consejos de las autoridades locales y nacionales, así como de organizaciones y asociaciones expertas en el tema de la salud mental.
•Conserva tu rutina: conserva tu rutina o adáptala a tu nuevo estilo de vida. Reduce la exposición a noticias de alto impacto en caso de que te generen demasiado estrés. Cuida tu higiene personal, ingiere comidas saludables y en horas fijas, haz ejercicio de manera habitual, establece horarios de trabajo y de descanso, reserva tiempo para hacer cosas que te apasionen.
•El contacto social: agiliza las formas de cercanía social para procurar la calidez del acompañamiento valiéndote de las herramientas tecnológicas frente a las restricciones.
•Descansa de la pantalla: reduce el tiempo de exposición a las pantallas y descansa de la luz artificial.
•Ayuda a los demás: la empatía es otra manera de generar acercamiento y de permitirte convivir con tu lado más amable.
•No discrimines: ante las cuestiones de miedo de otras personas, es mejor tomar medidas de acompañamiento y conocer métodos de relajación en lugar de juzgar a quien aún no domina el control de sus emociones.
Se ha comprobado que las partículas del tabaco son un medio de propagación del Covid, a su vez, es una de las causas de enfermedades pulmonares.
•Aplaza el consumo de tabaco todo lo que puedas para abandonarlo gradualmente.
•Haz ejercicios de respiración para manejar la abstinencia.
•Bebe agua cada que te recorra la necesidad de fumar.
•Distráete con actividades entretenidas para no enfocar tu pensamiento en el deseo de fumar.
El sistema inmunitario trabaja con mayor eficacia cuando recibe los nutrientes indicados, algunos alimentos que conviene que ingieras, son los siguientes:
•Consumo de cereales, frutas y verduras. Puedes comer este tipo de refrigerios entre comidas para no alterar tus horas fijas de ingesta.
•Reduce el consumo de sodio y consulta las etiquetas nutricionales de los productos.
•Modera el consumo de grasas y aceites: sustituye la mantequilla o manteca de cerdo por grasas saludables como el aceite de oliva, de soja, girasol o maíz.
•Limita tu consumo de azúcar.
•Mantente hidratado.
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Bibliografía
