Hay frases que parecen exageradas… hasta que las vives.
“Dime qué enfermedad tienes y te diré en qué trabajas” puede sonar dura, pero refleja una realidad silenciosa: la relación entre lo que hacemos todos los días y cómo nuestro cuerpo reacciona a ello.
Cada oficio, cada puesto, cada jornada deja su huella. Y aunque el cuerpo aguanta, llega un punto en que empieza a hablar: con dolores, con cansancio, con síntomas que ignoramos porque “no hay tiempo”.
El cuerpo no miente. Habla cuando la mente se calla.
- Quienes trabajan en atención al cliente o en salud, suelen cargar con la presión emocional de escuchar, contener, resolver y sonreír, incluso cuando están agotados.
- Quienes dirigen equipos o toman decisiones sienten un peso constante en los hombros y en el cuello: la carga de la responsabilidad.
- Quienes pasan horas frente a la computadora conviven con el dolor lumbar, el insomnio y la vista cansada, porque el cuerpo ya no distingue entre el hogar y la oficina.


Y ni hablar del estrés: ese compañero silencioso que altera hormonas sube la presión arterial, afecta la digestión y debilita el sistema inmune.
Pero lo más preocupante no es lo que sentimos, sino lo acostumbrados que estamos a sentirlo. A decir “sólo es cansancio”, “ya se me pasará”, “mañana duermo bien” … cuando en realidad nuestro cuerpo está pidiendo auxilio.
La salud laboral no sólo se trata de ergonomía o pausas activas; también implica aprender a escuchar lo que el cuerpo intenta decirte: que algo no está equilibrado, que estás exigiéndote más de lo que puedes dar, o que necesitas hacer un cambio.
En VRIM creemos que el bienestar empieza con algo tan simple y poderoso como detenerte un momento y reconocer que tu salud vale más que cualquier
pendiente.
Si últimamente tu cuerpo te está mandando señales (dolores recurrentes, fatiga, ansiedad o malestar general) no lo ignores. Puede ser tu forma de pedirte ayuda.
📞 Llama a nuestro concierge VRIM al 55 4209 3237
Te orientarán para canalizarte con el especialista indicado o ayudarte a hacer válido tu cupón de atención médica o emocional.
Porque cuidarte no es un lujo, es una forma de respetarte y aquí estamos para ayudarte.




