

Hablar de prediabetes puede generar miedo, pero también es una oportunidad. Detectarla a tiempo significa que aún estás a tiempo de revertirla y recuperar el equilibrio en tu salud. El problema es que, al no presentar síntomas tan evidentes como la diabetes, muchas personas no se dan cuenta de que ya están en esta etapa silenciosa.
La prediabetes no es un diagnóstico definitivo, sino una alerta temprana. Es como si tu cuerpo encendiera un semáforo amarillo para avisarte que algo no anda bien en el manejo de la glucosa y que, de no actuar, el camino podría llevarte hacia la diabetes tipo 2.
Por eso, conocer sus señales y aprender a cuidarte es clave. Aquí te comparto los síntomas que no debes ignorar y algunos consejos para enfrentarlos.
Síntomas de la prediabetes.
Aunque en muchos casos la prediabetes puede pasar desapercibida, hay señales que merecen tu atención:
- Cansancio constante.
Sentirte agotado incluso después de descansar puede indicar que tu cuerpo no está utilizando correctamente la glucosa como fuente de energía.
- Mucha sed y ganas frecuentes de orinar.
Cuando la glucosa se acumula en la sangre, el cuerpo trata de eliminarla a través de la orina, lo que aumenta la sed y las visitas al baño.
- Aumento del hambre.
La resistencia a la insulina impide que las células absorban la glucosa, y el cerebro lo interpreta como “falta de energía”, aumentando el apetito.
- Visión borrosa ocasional.
Los cambios en los niveles de glucosa pueden afectar temporalmente la forma en la que tus ojos enfocan.
- Manchas oscuras en la piel.
Llamadas acantosis nigricans, suelen aparecer en el cuello, axilas o codos, y son una señal frecuente de resistencia a la insulina.
- Aumento de peso, sobre todo abdominal.
El exceso de grasa en la zona central está muy relacionado con un mayor riesgo de desarrollar diabetes.
Consejos útiles para enfrentar la prediabetes.
La buena noticia es que la prediabetes sí puede revertirse con cambios en el estilo de vida. Estos son algunos consejos que pueden marcar una gran diferencia:
- Revisa tu alimentación.
- Prefiere alimentos integrales (avena, arroz integral, pan de grano entero).
- Llena la mitad de tu plato con verduras de diferentes colores.
- Reduce azúcares simples: refrescos, jugos industrializados, pan dulce.
- Actívate diariamente.
No necesitas horas de gimnasio: caminar 30 minutos al día, subir escaleras o hacer pausas activas en la oficina ayuda a que tu cuerpo use mejor la glucosa.
- Mantén un peso saludable.
Perder entre un 5% y 7% de tu peso corporal puede disminuir considerablemente el riesgo de avanzar hacia la diabetes.
- Cuida tu descanso.
Dormir mal altera las hormonas que regulan el apetito y la glucosa. Trata de dormir de 7 a 8 horas de calidad.
- Controla el estrés.
El estrés eleva el nivel de cortisol, una hormona que puede aumentar la glucosa en sangre. Practicar respiración profunda, meditación o actividades relajantes es clave.
- Haz chequeos médicos regulares.
Un análisis de glucosa en ayunas o una prueba de hemoglobina glicosilada pueden detectar a tiempo la prediabetes.


¿Por qué es importante actuar ahora?
Ignorar la prediabetes puede abrir la puerta a complicaciones como diabetes tipo 2, hipertensión, problemas renales y cardiovasculares. Pero actuar de inmediato te da la ventaja: hacer cambios hoy es mucho más sencillo que enfrentar un diagnóstico de diabetes en unos años.
Recuerda que cada pequeño ajuste cuenta. No necesitas cambios extremos de un día para otro, sino constancia en lo básico: alimentación, movimiento, descanso y chequeos.
Con VRIM tienes un aliado en tu salud.
Enfrentar la prediabetes puede sentirse abrumador, pero no tienes que hacerlo sol@. En VRIM te ofrecemos herramientas y acompañamiento para que el camino sea más sencillo:
- Asesoría nutricional ilimitada, para aprender a comer mejor y controlar tu glucosa sin dietas imposibles.
- Atención médica 24/7, siempre a tu alcance para resolver dudas y recibir orientación oportuna.
- Apoyo emocional, porque los cambios de hábitos también se viven con la mente y el corazón.
- Un check up gratuito y descuentos en servicios de salud, para que nunca postergues tus revisiones.
La prediabetes no es un punto final, es una invitación a cuidarte más y mejor. Con VRIM, no sólo recibes atención médica: recibes un acompañamiento cercano que te ayuda a recuperar tu energía y construir un futuro más saludable.
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